Los volcanes que no te puedes perder en tu visita a Chile
Desde el Altiplano hasta el distrito de los lagos, los volcanes chilenos ofrecen espectaculares lugares para hacer montañismo, ski y admirar el panorama.
Impresionantes fotos de las nubes de ceniza y las tormentas eléctricas, visiones misteriosas y post-apocalípticas de las ciudades envueltas en ceniza, aeropuertos lleno de viajeros de lugares tan distantes como Australia y Nueva Zelanda con su ruta interrumpida, fueron las imágenes que surgieron después la más reciente erupción volcánica en Chile .
Acá en Chile, al igual que en otras partes del planeta, la naturaleza mantiene su poder y misterio. La erupción del Puyehue fue la última en demostrar esto, pero los Andes están llenos de conos volcánicos, algunos inactivos desde hace tiempo, otros no tanto...
Estas impresionantes cimas son los lugares favoritos para esquiadores, montañistas y otros viajeros aventureros que vienen a Chile a escalar estos volcanes de tierra activa. Acá una lista de los cinco volcanes que no te puedes perder en Chile, según This is Chile, ordenados de norte a sur.
Parinacota: A cerca de 6,400 metros sobre el nivel del mar, el volcán Parinacota (y su cima gemela Pomerape) surge de las aguas del Lago Chungará en el norte de Chile, casi en la frontera con Bolivia. A pesar de que el volcán Parinacota ya estado inactivo desde la era del Holoceno – unos 10,000-12,000 años – la cima del Guillatiri en la Reserva Las Vicuñas hizo erupción en 1985 y aún emite humo hacia la atmósfera del Altiplano. Puedes recorrer los numerosos volcanes de la región a través de los tours organizados por operadores existentes en Putre y Arica, la principal ciudad de la región.
Ojos del Salado: El volcán más alto del mundo y la segunda cima más alta en el hemisferio sur y oeste. Ojos del Salado está dividido entre territorio chileno y argentino, dentro de la ciudad de Copiapó. El volcán, cuyo nombre se refiere a los depósitos de sar encontrados en sus glaciares, se eleva a una altura de 6,891 metros sobre el nivel del mar en el seco altiplano del Desierto de Atacama. Dada la poca presencia de nieve en la cima, alcanzarla requiere de esfuerzo, principalmente por la altura. La montaña se encuentra en las cercanías del Parque Nacional Nevado Tres Cruces.
Llaima: Uno de los volcanes más activos, el Llaima también es un popular centro de ski en las cercanías del magnífico Parque Nacional Conguillío en la Araucanía, al sur de Chile. Su erupción más reciente en el 2009 dejó huella en el paisaje, cuando al valle bajaron negras dunas de restos volcánicos, hacia lagunas y bosques prehistóricos de araucarías. En los meses de verano, los demarcados caminos llevan a los montañistas a apreciar el panorama en sus alturas, y la Laguna Conguillío (que da el nombre al parque) está a corta distancia.
Villarrica: En las cercanías del volcán Llaima, uno de los más visitados, se encuentra el volcán Villarrica, que bautiza a un pueblo, un lago y un parque nacional. De fácil acceso desde Pucón, el volcán Villarrica se divisa desde toda la región y es responsable por algunas de los principales atractivos, como la playa de arena negra de Pucón y los paisajes volcánicos del Parque Nacional Villarrica, popular para las caminatas. Al igual que el volcán Llaima, el Villarrica posee un centro de ski y es un lugar popular para los montañistas. En noches despejadas, la cima anaranjada del volcán se puede ver desde kilómetros a la redonda.
Osorno: El paisaje del Chile pre-patagónico es definido por sus volcanes junto a lagos, y pocos son tan icónicos como el Osorno. Localizado al sureste del lago Llanquihue, uno de los más bellos en la zona de lagos y volcanes, este volcán también es notorio desde las cercanías del lago Todos los Santos. A pesar de su modesta altura (2,652 metros sobre el nivel del mar), el Osorno es un volcán popular y un desafío para los montañistas. Es visible desde Puerto Varas y Frutillar, en las costas del lago Llanquihue, y los paisajes andinos de los alrededores del lago Todos los Santos lo hacen un destino ideal para viajes en bote y canoa por la frontera argentina.
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