Practica turismo responsable y sostenible durante tus vacaciones
El turismo es actualmente una de las mayores industrias, tanto por volumen de negocio como por la cantidad de turistas que todos los años se desplazan tanto para descansar como para descubrir lugares alejados de sus residencias habituales. El turismo no es una práctica muy antigua en la historia de la humanidad, pero no ha tardado en ganar tal popularidad que mucha gente no concibe una vacaciones sin un desplazamiento turístico, aunque claro, la lejanía y exclusividad del destino viene más veces determinado por el bolsillo del turista que por sus deseos, aunque en la actualidad existen ofertas y opciones para viajar a un menor coste que hace simplemente varias décadas.
El turismo representa muchas ventajas, tanto para el turista, que descubre y conoce lugares que le enriquecen, como para el lugar de destino, que ve mejorada notablemente su economía gracias a los visitantes. Aunque no todo ha sido tan perfecto gracias al turismo, pues muchas zonas, sobre todo las caracterizadas por sus parajes naturales, se han visto notablemente perjudicados por el turismo. Durante los primeros años de la implantación general del turismo, los empresarios se limitaron a pensar en las ganancias que podían obtener, sin preocuparse en lo más mínimo por el impacto que sus decisiones podían tener en el medio ambiente. De este modo, nos encontramos numerosos parajes naturales que se han visto transformados sin remisión por la fuerza del ladrillo y el cemento, así podemos observar playas donde buena parte de la costa ha dado paso a hoteles y edificios de apartamentos, o zonas salvajes que han sido destrozadas para dar cabida a un campo de golf.
Afortunadamente, a medida que ha crecido la concienciación ecológica en otros campos, como la industria o nuestros propios hogares, también lo ha hecho de cara al turismo, un sector donde si cabe es aún más importante la conservación de la flora y la fauna. Si pensamos en los puntos más turísticos del planeta, además de las grandes capitales, pensaremos en parajes boscosos o selváticos, en costas pedregosas o de arena fina, así como en enormes desiertos o praderas naturales. Todo esta riqueza ambiental, que puede ser disfrutada sin problemas, debe cuidarse y protegerse para que su impacto positivo en el planeta siga inalterable y para que nuestros descendientes puedan visitarlo en el futuro, sin tener que recurrir a fotografías de paraísos perdidos.
Con esto no queremos decir que el turismo sea algo muy negativo, pues es una ayuda económica que puede mejorar el mantenimiento y la conservación de importantes parajes naturales. Simplemente defendemos que el turismo sea lo más responsable y sostenible posible, algo que no requiere mucho esfuerzo y que no se entorpecerá con nuestras vacaciones, pues basta con seguir unas recomendaciones muy sencillas para que disfrutemos lo mismo de nuestras vacaciones pero echando una mano al medio ambiente.
- Vigila tu gasto de agua y energía. El agua potable es un bien escaso en todo el planeta, del mismo modo que en la mayoría de los lugares la energía se produce en centrales eléctricas que suelen funcionar quemando combustible fósil, como petróleo, carbón o gas natural. Debido a esto, aunque no estemos en nuestro hogar no podemos abandonar prácticas tan positivas como apagar la luz al abandonar una habitación o cerrar el grifo mientras nos estamos lavando los dientes.
- Recicla tus desperdicios. La imagen de los enormes vertederos al aire libre es tan lamentable tanto en nuestro hogar como en nuestro destino de vacaciones, por lo que debemos intentar reducir nuestra producción de basura y tratar de reciclar lo máximo posible. Para esto, lo mejor es buscar una residencia vacacional, ya sea un hotel o un apartamento, donde se recicle la basura o nos dé la opción a nosotros de hacerlo.
- Opta por alojamientos respetuosos. Los enormes complejos turísticos de acero y hormigón ya comentados, representan un alto coste para el medio ambiente, no solo por su construcción, sino por su funcionamiento diario y la enorme cantidad de residuos que generan. La forma más respetuosa de viajar es optar por encontrar departamentos en arriendo, pues su impacto en el medio ambiente es menor.
- Interésate por la cultura local. A la hora de favorecer la economía local de nuestro destino turístico, no sólo debemos aprovecharnos de los alojamientos en alquiler, sino que tampoco podemos pasar por alto otras actividades como la gastronomía o la compra de recuerdos. Si realizamos nuestros gastos en empresas locales ayudaremos a que el dinero repercuta totalmente en la población local, la cual se suele encargar mucho más de la conservación natural, más que nada porque son residentes en el lugar y saben que su principal fuente de ingresos es la propia riqueza medioambiental.
- Contrata actividades no dañinas. Por último, debemos saber que muchas actividades que se venden como un encuentro con la naturaleza pueden afectarla muy negativamente. Así por ejemplo, las rutas en vehículos todoterreno o los paseos en motos acuáticas tienen un impacto muy perjudicial para la naturaleza. Debido a esto, si buscamos avisos económicos en Internet de actividades en nuestro destino turístico, lo mejor es seleccionar las más respetuosas, como pueden ser las rutas de senderismo a pie o en bicicleta, o las excursiones en canoa.
