Viendo estrellas por Chile
Cada vez es más frecuente encontrarse con diferentes opciones de practicar un turismo diferente a los cauces tradicionales. Ya no se visitan sólo ciudades, monumentos, playas… sino que se buscan otras alternativas como el turismo astronómico, muy en auge en Chile, atrayendo a turistas desde Estados Unidos a Oceanía y pasando por Europa, consiguiendo impulsar la economía de la zona de Coquimbo.
Ver de cerca las estrellas, los planetas, las constelaciones… siempre ha sido de interés para el hombre, algo que no ha descendido con el paso de los siglos. En esta zona de Chile se dan unas condiciones climatológicas idóneas para adentrarse en profundidad en este mundo de la astronomía: cielos despejados, noches templadas y mezclando, geográficamente hablando, valles verdes con montañas desérticas. Y no hace falta nada más. El resto es dejarse asesorar por los astrónomos chilenos, que aparte de proseguir con sus estudios sobre el universo, obsequian a los turistas con clases sobre esta materia.
Lógicamente, en esta región chilena, no todo está basado en la astronomía. El turista, por el día, puede retroceder hasta las culturas prehispánicas de ‘El Molle’ o conocer más en profundidad a las actuales etnias que habitan en Chile, los pueblos de los valles de Elqui y Río Claro, donde seguramente, aparte de conocer a sus gentes, descubrirán una rica gastronomía de repostería con los dulces típicos de la zona.
Las autoridades chilenas son conscientes del auge de este tipo de turismo y ya están dando a conocer otros lugares de interés donde practicar este turismo de astronomía. Al norte, en pleno desierto de Atacama, a unos 2.400 metros sobre el nivel del mar y en cohabitación con los restos de culturas prehispánicas como los Incas, se busca impulsar la creación de centros astronómicos, con fuertes inversiones económicas, donde observar las estrellas en una placentera noche apartados del mundanal ruido.
Más o menos como sucede en las proximidades del Valle de la Luna, los Géiseres del Tatio y el Salar de Atacama, donde los amantes de la astronomía han descubierto otra zona de cielos azules y limpios. Y, según estudios estatales, esto sólo es el comienzo, ya que se prevé aumentar el número de sitios y crear rutas meramente astronómicas a lo largo y ancho de todo el país sudamericano.